miércoles, 25 de febrero de 2009

Ser o parecer...

Joto, puto, maricón, marica, puñal, muerde-almohadas, sopla-nucas… esas son sólo algunas de las muchas etiquetas que la gente “amablemente” me ha dado a lo largo de mi vida; personalmente, prefiero ser reconocido como gay. Sí, soy gay, y, la verdad, me siento orgulloso de serlo, pero ¡ojo! , con esto no quiero decir que utilizo cualquier pretexto para sacar la bandera de “arcoiris” y que voy por las calles contoneándome con mi grupo de amigos gritándonos los unos a los otros “perra”, “zorra”, “golfa” y demás adjetivos calificativos en femenino… ¡Hey! Tampoco lo estoy criticando… es sólo que no me identifico con esa parte del cliché que se tiene del ser gay.

Siempre he dicho que ser gay es lo mejor que pudo haber pasado, y creo que no cambiaría absolutamente nada de mi vida. Soy un adulto joven, y como cualquier persona de mi edad (¡Yikes!... estoy llegando a los treinta) me gusta reventarme; tengo un grupo de amigos a los que quiero mucho y con los que disfruto salir. Soy una persona muy familiar, y gracias a cualquier fuerza sobrenatural (…inserte aquí el nombre de la deidad que mejor le venga en gana…) me llevo bien con mi familia y somos un núcleo bastante unido y sólido; soy una persona sana, de hecho mis únicos dos vicios son el chocolate y comprar ropa… ¡ah! y a veces el cigarro; me encanta mi trabajo, y siento que, aunque mi carrera apenas va despegando, tengo lo que se requiere para ser exitoso. En lo que respecta al amor, sigo en la eterna búsqueda sel príncipe azul... he besado varios sapos, pero ¡hey! la esperanza es lo último que muere.... no sé si algún día encontraré a alguien para estar para siempre… creo que nunca se sabe… al final del día pienso que lo más importante es disfrutar a la persona mientras está a tu lado, mientras amas y eres amado…

Como podrán darse cuenta, cualquier persona que me viera en la calle diría que soy una persona “normal” (aunque, en estos días, díganme, quién es normal en la “hermosa” Ciudad de México), y es que, de verdad, me siento muy bien siendo lo que soy, pero no por eso quiere decir que lo tengo que estar gritando a los cuatro vientos; y aunque si haya besado a un hombre en público, o de vez en cuando me tome de la mano con alguien mientras caminamos por la calle, ¡no quiere decir que tenga que salir corriendo a contar a todo el mundo mis preferencias sexuales!, simplemente me siento cómodo con mi sexualidad y creo firmemente en que una pareja gay debe de tener el mismo derecho que una pareja hetero de tomarse de la mano en público o de darse un beso, por Dios, gente, ¿quién dijo que las muestra públicas de afecto eran válidas sólo para los heterosexuales?

No sé si mi vida sería más simple si yo fuera hetero, tampoco puedo decir si sería más o menos feliz… muy probablemente mi vida tendría menos complicaciones, ya que no tendría que preocuparme por cosas como los prejuicios pendejos, la discriminación, o el rechazo por el simple hecho de ser gay. Lo que sí tengo por seguro es que no sería ni siquiera la mitad de la persona que soy, ser gay es lo que me hacer ser quien soy, es lo que me hace despertarme y decir: “¡Estoy completo!”. Puede que haya quien opine lo contrario, pero, para mí, ser gay es la neta.

1 comentario:

  1. Aló mi queridísimo y apapachable Devon
    Te adoro corazón, ¡Bienvenido!
    Que padre poder leerte.

    TE ADORO!
    Te amo mi niño, así tal cual.
    Y pues sapos hay muchos por eso se da muy seguido eso de besarlos XD!
    Ya llegará el weno ¡Yo lo sé!

    Tistraño Canijón
    Besitos

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